Por el año 1,937 en Tucumán – Argentina, Don Torcuato Caballero inicia a su familia y descendientes en una tradición que se mantiene hasta hoy: el forjar acero.
Reparando y construyendo equipos para la industria azucarera y con la ayuda de sus hijos Carlos y José, logra crear una empresa metalúrgica en Tucumán. En su visión de futuro, Carlos Caballero, expande los límites de ventas llegando a Santa Cruz de la Sierra – Bolivia, donde luego de años de realizar proyectos importantes para la industria nacional de manera intermitente, en 1990, decide radicarse definitivamente junto a toda su familia, adoptando a Bolivia como su segundo hogar.
Luego de 9 años de trabajo junto a socios locales, el 1.999 marca el nacimiento de Carlos Caballero SRL, empresa que encara merced a su experiencia y confianza en el país y su gente.